Imagina la dependencia emocional como una casa construida sobre cimientos inestables. Esta casa representa tus relaciones, y la dependencia emocional es como edificarla sobre bases endebles, sin la solidez necesaria para mantenerla firme. En esta casa, cada viento fuerte es una emoción intensa que hace tambalear las paredes. Te encuentras atrapado en habitaciones de necesidad constante de aprobación, miedo al abandono o falta de autonomía, donde cada decisión se toma mirando hacia afuera, buscando validación en lugar de confiar en tu propia fortaleza interna.
La terapia te ayuda a convertirte en el arquitecto de esa casa. Yo te ayudaré a reforzar los cimientos, a fortalecer las estructuras emocionales y a reconstruir una base sólida que te sostenga a largo plazo. Cada sesión es una jornada de construcción donde aprenderás a colocar los ladrillos del autoconocimiento, a reforzar las paredes con límites saludables y a instalar ventanas que te permitan ver tu valía más allá de las opiniones externas. Con la terapia, no solo reparas esa casa emocional, sino que la transformas en un hogar auténtico y seguro.