Si estás aquí seguramente ya has buscado en Mr. Google algunos síntomas e incluso te hayas autodiagnosticado (todos lo hacemos, no te culpo) También puede ser que algún profesional de la salud te haya encasillado en algo que no comulga contigo, o que nadie te sepa explicar exactamente qué te sucede.
Yo te invito a soltar esas luchas… La lucha con el mundo, con tu mente, con tus emociones, y contigo. Entiendo que encontrar explicaciones te ayude a entenderte más y que eso te tranquilice (si es necesario, así lo haremos) Sin embargo, te voy a ayudar a verlo desde otro ángulo, ya que el problema nunca ha estado en ti sino en tu estrategia… En el método que has aprendido para paliar tu sufrimiento.
Y oye, ser consciente de esto escuece.
Pero como yo lo veo, puedes elegir el sufrimiento de echarle alcohol a la herida para que cicatrice, o el sufrimiento de haber pasado una vida poniendo tiritas.
¿Tú qué eliges?
Ansiedad
La ansiedad es como una montaña rusa… Sube lentamente por la primera pendiente, sintiendo esa mezcla de emoción y temor, sabiendo que algo está por venir, pero sin estar seguro de qué se trata. De repente, te encuentras en caída libre, el corazón late con fuerza, la mente se acelera y las sensaciones se desbordan.
Depresión
La depresión es como una densa neblina que envuelve tu mundo, es como despertar en medio de un paisaje borroso, donde los colores se desvanecen y la claridad se desdibuja. En esta neblina, tus pensamientos pueden perder su brillo, tu energía se dispersa y cada paso se siente incierto.
Rumia Limitante
Si te identificas con estas frases, quizás estés dándole de comer demasiado a tus pensamientos: “le doy demasiadas vueltas a las cosas”, “he pasado la semana en un bucle”, “siento que tengo una marabunda de pensamientos y no puedo expresarme bien”, “mi cabeza es como una centrifugadora a toda velocidad”, etc.
Autoestima
La autoestima es como un jardín en tu interior. Cada planta representa un aspecto de ti mismo: tus logros, tus valores, tus experiencias, tus relaciones y por supuesto el aprendizaje de tus errores.
Miedo al conflicto
Imagina el miedo al conflicto como un barco a la deriva en un mar tempestuoso. Este barco representa tus relaciones, y el temor al conflicto es como navegar sin brújula, evitando las tormentas a toda costa para mantener la calma en la superficie.
Dependencia emocional
Imagina la dependencia emocional como una casa construida sobre cimientos inestables. Esta casa representa tus relaciones, y la dependencia emocional es como edificarla sobre bases endebles, sin la solidez necesaria para mantenerla firme.